Jardin Arábico.

De sonrisa en flor
Y brillante rostro
Somnoliento, aveces
Feliz, está ella
La señora
Que abre su mundo
Para todos
Para nosotros
Los quebrados lectores
Aficionados
Noctámbulos andantes.

La señora que alquila
Llaves y risas en su cocina
Tibia por tanto leño
Siempre mal traído
En la estufa.

Amiga de las frutas
Y de las estaciones
Que saben de renovarse
Mágicamente
Todo el tiempo.

Está la tía
Dando su amistad aveces
Por unos cuantos meses
Como si fuésemos
Fugaces.

Ella si sabe dejar partir
Total, la vida sigue
Y hay mucho apio por remojar.
Más ventanas por quebrar
Que días sin sol
Más horas al kinesiologo
Que horas sin yo
Agradecer
Su hospitalidad.

Musique

¿Quién eres?
Un pedazo de cerebro
Y otro de alma

Estoy en el viento
Y en el ritmo de una gotera
En las maquinas ferroviarias
Y bajo los sauces

Respiro por suspiros
Vivo mi vida en escalofríos

Canto con la mirada
De alguien amado
Y con el terrible fuego de su ausencia

Nadie se pregunta ¿Donde quedo?
Pues, suspendida en el aire
Me respiran todos
¡Me respiran difamadores!

Ayudo a Paz
Abrazo al quebrado

No hago milagros
Los malos, no dejan de ser malos.

Obra de Dios
Regalo al hombre
Infinita maravilla
Concreta y abstracta
Sola y contigo
Suspendida
Alta
Desde donde estoy
Te pido, ¡No te alejes!
¡No me dejes!
Manos blancas y elásticas
Cuerdas de vida
Horas y horas
Soy Música, y sin ti
Solo un acústico
Recuerdo.

Foto

Quieto

El sol se esconde

Y tu sigues aquí

Quieto

llenas muchos silencios

inmóvil, sereno eres mío.

Quieto

mejor así

jugando a desear

un motor.

Consideraré

una imagen en el circulo

de mis deseos inmensos

de mis repeticiones

de tus hastíos

de tus olvidos

de mis suspiros

de tus canciones

de la alegría

que me diste.

Quieto

inmóvil

cierro los ojos

te inspiro, te exhalo

tan sombrío tu

tal vez sin mañana

sin ayer

sin ti

sin mí.

Género insípido.

Yo, si fuera hombre, la besaría hasta que ella me pida más.
Ese es el momento, ¡Macho imbécil!.

Iris valdiviano.

Beber cerveza
Con música en la cabeza
De la que escuché toda la tarde.

Beber cerveza
En la mesa próxima
Al acompañante de mis viajes.

Viajar
Por historias de canciones
Escuchando tu vida
Entre cigarros y bullicio nocturno.

Viajar
Ahora no al corazón, más tarde
Viajo
Hacia ti, que te tengo tan guardado
Entre mis discos.

Alzas el vaso
Por todos estos años errados
Por todos estos siglos cambiados
Bebamos, Francisco
¡Al centro del sol!