Caen los días como espadas sobre mi pecho abierto cubierto de sal.
Frases torturantes lamen mis heridas con su lengua de vino y limón.
Estás sumergido
en este dolor
Estamos sumergidos
en el puto maraco juego
donde el hado es el protagonista.
El destino es un niño malabarista.
Dentro del denso, turbio y espeso lago de maquetas
Una luz se esconde aún más.
1 comentario:
los dolores no son gratuitos... vienen porque necesitamos aprender, lo que sea, necesitamos aprender.
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